domingo, 20 de mayo de 2007

Transición


1ª PARTE: Yo soy 'asín'
7 de mayo de 2007
Uno se despierta un lunes por la mañana como un comienzo de semana más. Hay que trabajar, hay que desperezarse, hay que seguir con la rutina que te has marcado. Y así hice yo. Me levanté, me desperecé y me duché. Un día más como redactor del diario ADN.
Cogí la villavesa y fui a la rueda de prensa que me había tocado, en el transcurso de la cual iba adivinando el espacio que se me otorgaría y cómo redactaría la noticia.
Con el deber de la mañana cumplido, cogí mis cosas y regresé al hogar. Listo para prepararme una comida con la que subsistir una larga tarde antes de regresar esa noche para cenar. Pero algo iba a pasar que no sólo iba a trastocarme el día, sino mis planes a corto y medio plazo (a largo plazo no tengo, no he tenido y, tal vez, nunca tendré). Llaman al móvil:
- ¿Jesús Marsellá?
- Sí, soy yo.
- Le llamo de TVE.
- Ahm... Hola.
- Si... Hola... Bueno, le llamaba porque se ha solicitado un puesto en Telenavarra para cubrir una excedencia y queríamos saber si le interesa. Pero debería decidirlo ahora, o como muy tarde mañana por la mañana, porque corre urgencia y si dice que no deberíamos buscar a otra persona.
Mi corazón (y al mismo tiempo mis tripas, riñones, pulmones, vejiga y diversos órganos interinos) dio un vuelco. Y lo primero que me vino a la cabeza es: "¿qué hago?". Me vinieron a la cabeza a la vez una conversación entre opuestos:
- Es una gran oportunidad.
- Si, pero estoy en ADN. No puedo irme así como así.
- No puedes decir que no. Estamos hablando de un contrato contra una beca PIE.
- Sí, pero me están diciendo que les tengo que decir 'sí', ahora. Y no sé si en ADN me van a pedir días de preaviso.
- ¿Qué importa? Tu diles que sí y luego ya verás lo que haces.
- ¡No les puedo decir que sí, si luego es que no!
Así que la prudencia pudo en mí y le expliqué a aquella persona que todavía no sabía si me iba a ser posible aceptar. Tenía que preguntar cuáles eran las condiciones de mi beca, pero al día siguiente ya podría confirmarle. Quedamos así.
Se había activado la bomba. Una cuenta atrás en la que, a contrarreloj, debía tomar una decisión crucial. Seguía sin saber qué hacer y las llamadas que hacía pidiendo consejo no me ayudaron en nada. Seguí con un nudo en el estómago y no pude comer.
Pero sabía lo que tenía que hacer: explicarle a mi jefa la situación, intentar renunciar a la beca y decir que sí a un buen trabajo. Sin embargo, me seguía sintiendo mal. En ese momento no eran tanto los nervios como una sensación de ansiedad y (ojo al dato) complejo de culpa: sabía que estaba haciendo una gran putada a la gente con la que, en ese momento, seguía trabajando. Las elecciones a la vuelta de la esquina y yo pidiendo largarme a otro lugar.
Decidí terminar con todo cuanto antes e irme a la redacción media hora antes, asegurándome que en la redacción sólo estaría mi jefa. No me apetecía que estuviera todo el mundo delante. Se lo dije y en aquel momento vi como le cambiaba la cara (supongo que pensaría "me quedo con uno menos cuando más necesito a todo el mundo"). Aquel gesto involuntario en ella acrecentó mi ansiedad y culpa, sin embargo se mostró comprensiva y me dijo que fuera a hablar con Recursos Humanos, que son los que entienden de estas cosas.
- Espera a que lo comente con la directora de Recursos Humanos y en media hora te llamo - me dijo una mujer de la oficina de RRHH.
El nudo de mi estomago se hacía más tenso. Mi futuro a media hora de aclararse. De vuelta a la redacción me encontré con Aser.
- ¡Aser, qué bueno encontrar una cara amiga!
Le expliqué la situación y él, con su verborrea característica me dijo:
- ¡No te lo pienses y di que sí! ¡Piensa que esos miramientos no los van a tener contigo cuando se te acabe la beca! (Y tenía razón) ¡Tienes que pensar por ti! (Y faltó "...tontolachorra").
Cuando llegué de vuelta a la redacción ya había llegado la otra becaria (también de Aoiz, precisamente). Viendo mi mal aspecto me dijo:
- ¿Qué te pasa?
Y se lo expliqué, en voz baja y entrecortada. Al final de lo cual dije: "¡Me voy al baño!". A mojarme la cara con agua fría y, mirándome al espejo, intentar encontrar algo de calma.
Al salir, prácticamente toda la redacción ya sabía la noticia. Diez minutos después estábamos fuera tomando un café asqueroso de máquina. En ese momento, empezaron a surgir frases de apoyo y calma:
- ¡Pírate! Ni te lo pienses. Y menos porque creas que les debes algo.
- Es una gran oportunidad.
- ¿Crees que se lo iban a pensar tanto como tú a la hora de echarte el 5 de julio?
En ese momento el nudo de mi estómago se distendió, desapareció. Mi ansiedad se esfumó. Y pasé el resto del día tranquilo, sabiendo lo que tenía que hacer al día siguiente.
Calmarme tan de repente me aclaró algo. Mi ansiedad no venía por dejar tirado al diario ADN. Realmente eso no tenía nada que ver conmigo. Si me sentí mal era porque sentía estar dejando tirados a la gente con la que estaba trabajando. Con la que había estado trabajando durante 10 meses. La palabra 'traición' resonaba en ecos por mi cabeza y era una hachazo que no podía soportar. Pero en el momento en que esa gente me demostró que, no sólo me comprendían, sino que me alentaban a irme, a aprovechar esa oportunidad, no tuve dudas. Y mis nervios se marcharon.
Llamaron de Recursos Humanos:
- ¿Jesús? No hay ningún problema, ya he hablado con la Universidad y ya está todo hecho.
En ese momento pensé: "Mañana traeré unas pasta de Layana como despedida".
Cuando esa noche llegué a casa, repasé el día más insoportable de lo que llevamos de 2007, intentando comprender por qué en vez de haber estado eufórico todo el día por lo que era una gran noticia, me había pasado, por el contrario, reconcomiendome en ansiedades.
"Yo soy asín", fue la respuesta.

7 comentarios:

nerea dijo...

txussssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss enhorabuenaaaaaaaaaaaa tio me alegro mucho por ti. menos mal q al final te decidiste pq llegas a pensar un poco más en la puta beca y voy yo desde aqí y te mato

aserejé dijo...

ay... tontolachorra!!! Je, je, je.. no me acordaba...
¿¿A que te va muy bien ahora?? El otro día ya vi una noticia tuya por ahí... aunque ahora no puedo acordarme de qué... jo...

dani dijo...

Enhorabuena! Me alegro un montón! Más vale que aparece Aser en medio del relato para poner las cosas en su sitio, que si no me da algo de la tensión. No hay que tener miramientos con los jefecillos, porque ellos no los tienen con nosotros (y si no mira las condiciones laborales de cualquiera) y con los compañeros tampoco, porque ellos harían lo mismo en tu lugar y seguro que enseguida contratan a otra persona (puedes pasarles mi currículum, a ver si me cogen, jeje). Pues eso, que espero que a estas alturas ya lo hayas celebrado como se merece.

Sonia dijo...

Hesú!!!!!! Felicidades por 2 cosas: tu cumple... (perdón) y el curro!!!!! Somos compis!!!!!
Enhorabuena por la elección, merece la pena.
Espero un post contándonos cómo te va.
Besos!!!!!

MP dijo...

C O N G R A T U L A T I O N S

Virginia dijo...

Qué decirte además de qué te envidio... a ver cuando recibo una de esas llamadas tensas sorpresivas que cambian la vida a medio plazo. Enhorabuena y la celebración el día 2, funcionario!!!

Sonia dijo...

Vir, hay oferta de Aragón Press y Chip...
¿Te han llegado?????