Sé que no echabais de menos mis frikadas, pero ya he vuelto de mis vacaciones en la estación espacial. Lugar donde he meditado mucho, me he pasado el Tetris y me he tocado mucho ahí abajo... en la barriga, quiero decir. Hoy os contaré mi relato de LA METAMORFOSIS. Conocí a un gurú que decía muchas cosas interesantes, una era que "si no practicas sexo, morirás", y otra era "la gente con muchos recuerdos es muy infeliz". La segunda es cierta. La primera he comprobado que no lo es.
A los siete años, hicimos un juego un grupito de niños y niñas. Se giraba una botella (no recuerdo si lo hacía alguien, o era un espíritu del averno, convocado expresamente para la ocasión), y, si te apuntaba, tenías que besar a una chica... bueno, ya os imaginais, me tocó a mí, ¿qué ocurrió? que todas las chicas escaparon corriendo. Viéndose desprotegidos, los chicos que quedaron huyeron también, por si acaso. El caso es que yo eché a correr detrás de la que me gustaba. "Dame un besitoooooo", decía yo. La chica corría como alma que lleva el diablo y me suplicaba que la dejara libre, que tuviera piedad de ella. Al final, me pusieron la zancadilla y la chica se fugó sollozando.
Cómico, ¿verdad? claro, claro, tres años de tratamiento psicológico, qué risa. Desde entonces, ese niño tan prometedor se convirtió en un ser acomplejado, paranoide y que se refugiaba en amigos imaginarios (todavía me carteo con PAQUI, el elefante rosa). Pero eso cambió este verano, cuando he perdido una talla de pantalón, encontrándome conmigo mismo.
El gurú también me dijo: "cuando una persona mejora, también crea un entorno mejor". He descubierto que, cuando pierdes peso, no sólo eres más potencialmente sexual. En general, todo el mundo es más amable contigo. Los vecinos te saludan y tal. Y, ojo, además, tienes mejor humor, eres más paciente y comprendes mejor los idiomas, la actualidad internacional y la termodinámica. En realidad, esto no es por perder peso, sino que se debe al aumento del EGO.
- Y, ¿de qué sirve un ego incrementado, si no se utiliza?
- (palmadita en el hombro) Es un arma, amigo mapache azul.
- ... aja ... comprendo
- Y de como utilicé mi ego, hablaré en la segunda parte.
- Y, ¿qué piensas de los cantautores, Pedrito?
- Yo también me dediqué a la canción, pero no era cantautor. Era, más bien, autocantador.
miércoles, 22 de agosto de 2007
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1 comentario:
me acabo de dar cuenta de que mis post siempre son los últimos, soy como el THE END del torrego
así k hoy kiero ser la primera y decirle a pedrito k si él está feliz con su talla menos, olé, olé y olé!
me alegro de k haya logrado hacerse con el arma del ego, ahora sólo falta pasarse un par de pantallas, conseguir la llave k abre la puerta en la montaña, pulsar cuadrado y triángulo y matar al monstruo con ella
muak
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