martes, 19 de febrero de 2008

Momentazos del cine

Magnolia (1999) Paul Thomas Anderson

Una película enorme, tanto de duración (tres horas) como de argumento. Un reparto coral de personajes perdidos en sus inseguridades, sus miedos, sus errores, frustraciones y debilidades. Enfrentandose a la vez a la vida, al mismo tiempo, sin saber que, en realidad, estan conectados los unos con los otros y no están tan solos como piensan. Y se demuestra cuando, en el peor momento de sus respectivas vidas, todos comienzan a cantar una canción: "Wise up" (algo así como "crece, madura").



No hay protagonistas. Todos están viviendo un infierno, ya sean los responsables o las víctimas. Quieren salir del agujero y no saben cómo.
Un presentador de un clásico concurso televisivo, cuya vida en casa dista mucho de la alegría de su programa. Una drogadicta obligada a prostituirse para comprar su dosis, encerrada en la adicción por culpa de los abusos de su padre. Un niño prodigio, estrella fugaz del concurso, atosigado por las presiones de su padre, más interesado en el dinero que en los sentimientos de su hijo. Un ex-niño prodigio que perdió su talento y malvive como vendedor de coches. Un policía que es el hazmerreír del cuerpo. Un predicador misógino que imparte un curso de autoayuda para conquistar a las mujeres. Un enfermo de cancer que se enfrenta a sus últimos momentos, arrepentido por haber abandonado a su mujer e hijos hace años. Su mujer, una cazafortunas que acabó enamorandose de su víctima, y le persigue el remordimiento ahora que su esposo va a morir. Y su enfermero, una persona bondadosa que busca dar a su paciente una conclusión, acabar con sus fantasmas antes del final.

Sólo una coincidencia, un hecho insólito, casi sobrenatural, les dará la oportunidad de comenzar de nuevo. Nada menos que una lluvia de ranas que cubre toda la ciudad.
Quizá una de las pocas películas en las que descubrimos que Tom Cruise es un buen actor, más allá de la cienciología, la placenta de Katie Holmes y los saltos en sofás en conocidos late nights americanos.
Personalmente, una película que vi sin saber a lo que me enfrentaba y que me dejó clavado en la butaca.

1 comentario:

Sonia dijo...

Hace un montón de años, la que entonces era mi profesora de Inglés me dijo: "Sonia, el otro día vi una película que estoy segura de que te va a encantar... Yo salí aburrida del cine, casi me voy antes de que acabara, pero sé que tú tienes que verla".

Por aquel entonces yo aún soñaba con dirigir cine, ni me había planteado pasarme por Pamplona y estudiaba Bellas Artes.
El caso es que aquella película se llamaba Magnolia y Debbie (así se llama mi profesora) tenía razón.

Películas como esta son las que te empujan a seguir soñando... y a emigrar un poquito más al Norte.