Apertura de ojos (sólo 2, jura) a las 10:30.
Café con leche y unos cuantos pitillos...
Hacer las camas, hablar por teléfono, unas tareillas sin salir de casa y a comer...
La hermana de la princesa ha muerto. Hay que ver el tomate. Se acaba, corre, porque en media hora hay que estar en la sesión de fisio, y la maruja, sea o no de este siglo, sólo se ducha si tiene que salir a hacer algún recado, así que, corre, que no puedes ir a que te sobe el médico llena de mierda.
A la media hora, ya en casa, ¿hay novedades? Sigue muerta...
Tomar el ansiolítico y una manzana, hay que mantener la forma, o mejor perderla... Y a esperar escribiendo en un cuaderno a que llegue la hora de la gimnasia.
miércoles, 7 de febrero de 2007
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1 comentario:
Genial e impresionante el tratamiento mediático de la muerte de Erika Ortiz. "Respeto y discreción", decían. ¡Qué genial ese "respeto" al comenzar a tratar el tema ya en los "primeros cafés" de todas las cadenas, para seguir con los programas del corazón. "Sufrimiento, lágrimas, dolor, trágedia", una gran muestra de "discreción". Se muere tu hermana y no hago otra cosa que ponerlo a todo volumen en TV, radio y primera plana de los periódicos. Ahora sólo nos falta poner su número de cuenta y una copia de las llaves de su casa en todos los buzones y acabamos de joderla.
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