(500)días contigo
Las mujeres son unas zorras... ¿o no lo son?
“Las rosas son rojas, las violetas azules… jódete puta”
A esto se limita la inspiración del protagonista, arquitecto frustrado y diseñador de esas tarjetas con declaraciones de amor, filosofadas y felicitaciones varias. Y es que Summer, la chica por la que bebe los vientos, le ha dicho que deberían dejar de verse sin darle ninguna explicación. Una película totalmente centrada en el desamor y todo el proceso que hay que llevar hasta superar una relación fallida.
Sin ser una película increíble sí que es simpática y, sobre todo, consigue que te identifiques con el pobre protagonista desde el comienzo hasta el final. Tiene el gran mérito de romper con todo lo que hasta ahora eran las comedias románticas, incluso esas que van de rompedoras siendo más de lo mismo. Porque las comedias románticas son “chico conoce a chica, se enamoran, tienen un problema que les aleja pero se resuelve… y vivieron felices”. El cambio que le han dado ahora se resume en “chico/chica se odian pero después de un montón de situaciones supuestamente graciosas acaban descubriendo que son el uno para el otro”.
Esta historia va a algo más básico y, sobre todo, más cercano a la realidad: “chico conoce a chica, chico se enamora de chica… ella no”. Y ya desde el comienzo de la película nos aseguran que “esto NO es una historia de amor”, sino todo lo contrario.
Lo más curioso de la película es que no nos cuentan la historia de forma lineal, sino centrándose en diferentes momentos de la relación, dando saltos en el tiempo en el que se intercalan los buenos con los malos momentos, los felices con los depresivos del protagonista. Pasamos de las primeras semanas con el “amo su risa, amo su mirada, amo su piel, amo su pelo… me encanta esta canción” (que es ‘su canción’) al “odio su risa, odio su mirada, odio su piel, odio su pelo… ¡¡¡odio esta puta canción!!!”, en la misma escena.
Pero vamos con la sinopsis. El protagonista conoce a Summer, una chica guapísima y encantadora por la que se queda prendado desde el minuto cero. A la chica también le gusta él y se enrollan. Todo va genial excepto por una cosa: ella no cree en el amor y, por tanto, tampoco en las relaciones para toda la vida, “así que no pongamos nombres y vamos a disfrutar”, dice ella. Y todo sigue tal cual, perfectamente felices, prácticamente como una pareja normal y corriente, con nuestro protagonista enamorado hasta las trancas de Summer, aparentemente, correspondido. Hasta que Summer decide poner punto y final a la relación, dejando a nuestro protagonista con un palmo de narices, hecho un mar de duda y en la más patética de las depresiones, sintiéndose utilizado por una mujer despiadada que ha jugado con sus sentimientos para luego dejarle tirado.
Y ahí está la parte que intenta analizar el filme. Porque amamos a Summer cuando el protagonista ama a Summer. Y la odiamos y despreciamos por lo que le hace al protagonista. Curiosamente los mejores consejos sobre el amor/desamor salen de boca de una cría de 13 o 14 años que le da mil vueltas al resto de amigos confidentes.
Porque la cuestión es: ¿es Summer una zorra por haber jugado con los sentimientos del protagonista? ¿O es nuestro protagonista el responsable de su dolor y se ha metido solito en este jardín, ya que Summer siempre fue sincera con su postura? ¡¡Ahá!! Es la pregunta del millón y, obviamente, no nos la responde. Digamos que se queda entre dos aguas. Porque la historia no va de repartir culpas sino del camino que hay que recorrer desde que se termina una relación que creías perfecta hasta que consigues superarla, reconciliarte con el pasado, y seguir adelante.
Conclusión: Como he dicho, simpática y agradable de ver. Para pensar lo justo (¿eh, Aser?) y que no decepciona (¿eh, Virginia?). Se nota que al director o al guionista le encanta "Annie Hall" de Woody Allen, pero no ha querido ser tan irónico, cínico y despiadado como el director de las gafazas. No es un películon pero si la típica que te deja con una sensación de "me ha gustado" y que puedes ver una tarde de domingo sin nada que hacer.
martes, 24 de noviembre de 2009
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3 comentarios:
Por qué se me ve en negrita todo el blog? Es problema de mi ordenador?
Luego, en el Torrego TV, la imagen congelada del Youtube parece la de unos tíos haciendo el orangután. Me irrita.
Abrazotes
Lo de la letra en negrita me pasa a mi tb... Se nos habrá colado algún video en algunas de esas visitas que nos hacen los de Al Quaeda.
Lo del youtube es un frame del vide, como pasa con todos los videos del youtube... Echale un vistazo y deja de quejarte, que está de puta madre (ya lo podríamos haber hecho en la Facultad)
ya te digo, chechu, peazo de video, toda la facultad implicada!! Im-presionante.
Respecto a la peli... no me gastaría 7 euros en ver una jautada de estas que cuentas, pero sería la típica que me encantaría ver, como dices, el domingo después de comer. Igual me la bajo, fíjate lo que te digo.
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