Esta mañana me ha visitado un viejo conocido, con el que he tenido una interesante conversación. La transcribo:
"Hola, Josemi, ¿cómo te va? Perdona, que te haya llenado de pelos la almohada. Pero, para que te voy a engañar, esta noche me lo he pasado en grande despellejando tu cabeza. Supongo que no necesito presentarme, soy Alopecia.
Sí, Alopecia. Y estoy haciendo un excelente trabajo contigo, compañero. Mira, fíjate en tu coronilla... una obra maestra. Sí, contigo estoy siendo especialmente cruel, te estoy dejando calvo por la coronilla. Da igual que estés echándote loción capilar, usa el crecepelos mágico si quieres, pero retrasas lo inevitable.
¿Que existen calvos guapos? Sí, seguro, pero no calvos de coronilla ¿crees que sí? Dime uno. Vamos, gordinflón, dime uno. Jajajajajajaja... vas a parecer un jodido capullo fracasado.
¿Cómo? ¿Que puedes vivir sin que las mujeres se fijen en ti? Claro, claro, ¿y puedes vivir sin trabajar? ¿crees que alguien va a dar trabajo a un tipo con esa pinta de gilipollas que me voy a encargar de dejarte? No, señor, ni lo sueñes. Oh, es verdad, el dinero no te va a dar la felicidad. Muy bien, estúpido lamecoños, sé muy feliz. Pero no olvides que te vas a quedar calvo, pobre y... solo"
A lo cual yo he contestado:
"Tendrás mi pelo, pero seguiré siendo José Miguel. Mira como deletreo mi nombre: JOSÉ MIGUEL. El mero hecho de pronunciar mi nombre me produce una obscena satisfacción. Y tú, Alopecia, no eres José Miguel".
6 comentarios:
Josemi, es muy civilizado por tu parte establecer un diálogo con tu supuesta alopecia, pero... No existe!! Es como un amigo imaginario. Tú sostienes que es real, pero nadie (eso creo) le ha visto.
Lamecoños??
Hola Sonia, eres muy amable, pero yo ya sé de qué hablo.
Hola Vir, sí he dicho "lamecoños". Estaba buscando un insulto con fuerza y me ha parecido guay.
Lo he puesto por eso, no ha sido por... ejem, bueno, eso, ¿no?
La solución es fácil. Rápatelo: al 0 o al 1. Y así no eres un calvo, sino una persona que sigue las modas. De calvo de coronilla pasas a metrosexual... o al menos lo intentas. Entre eso y la barba de Buenafuente, un éxito radical.
¡Si me rapo al cero pareceré Fétido, de la familia Adams!
Fetidíííín!!!!!!! Qué bueno!!!!!
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