Contigo no, bicho
¡Qué malo es el internet y las nuevas tecnologías! Y es que, hoy en día, cualquiera dispone de una cámara con la que registrar momentos para la eternidad. Ya sea el movil o la cámara de fotos, cualquier hijo de vecino graba sus videos y los sube en el youtube.
¿Hay algo peor que que te den calabazas? Sip. Que te den calabazas estando borracho. ¿Peor todavía? Que te graben en un estado lamentable post-embriaguez despotricando contra la mujer que no ha querido compartir afectos contigo.
El pobre personaje del vídeo, gracias a la malicia de sus amigos (menos borrachos o, al menos, más inteligentes que él), que han grabado todo el speech. Algo que podía haber quedado en unas carcajadas entre colegas, pero que gracias a las posibilidades que nos proporciona la red mundial, se ha convertido en todo un fenómeno del que se hacen eco en los medios de comunicación.
Este tio, que se le nota usuario de un ego desproporcionado ("yo soy un tio atractivo"), muestra su indignación al rechazarle una chica un casto beso. Lo peor de todo no es el rechazo, al fin y al cabo estoy seguro de que este especimen habrá pasado por el rechazo femenino en más de una ocasión. Lo malo está en que la chica que le rechaza tiene el apodo de Chewaka (no sabemos si por peluda, por enorme, porque lo único que sabe hacer es gruñir, o todo lo anterior junto). Creyendo que, habiendo bajado el listón hasta el punto de irse a por Chewaka, el éxito estaba garantizado (un rollo es un rollo, a fin de cuentas, y con unos cuantos cubatas de más, ninguna mujer/hombre es feo). Pero Chewaka le rechazó. Le rechazó cuando este miembro descoordinado de la sociedad se acercó para plantarle un beso en los morros. Pero le rechazó con la expresión: "Contigo no, bicho". Bastante desafortunada, así como muy denigrante y desmoralizante para quien lo recibe. Y es que creo que a todos nos apetece más un "dejame en paz" o "vete a la mierda", que algo tan despectivo como "contigo no, bicho".
Y nuestro protagonista, que se las tenía por un Cary Grant, herido en su orgullo por no haber podido liarse con un especimen, en su opinión, bastante más por debajo de su estandar de belleza, se dedica a despotricar contra Chewaka.
Todo empieza con un tono de tristeza, de amarga derrota: "te dices que mañana será otro día. Pero mañana no será otro día. A partir de ahora siempre será el día en que Chewaka me dijo: contigo no bicho". Pero los restos de alcohol en sangre y rememorar la decepcionante experiencia empieza a sacarle de sus casillas. "¡Hija de una hiena! ¡Que jamás le han tratado con amor! ¡Yo sólo le ofrecía cariño! ¡Ni eso! ¡Un puto beso!". Para acabar en un estallido final, tirando la botella al suelo al grito de: "¡Esa hija de puta, que en su vide le han entrado un tio sino ha estado borracho con tres cerdos detrás!". Justamente se acaba de definir. Y resulta que Chewaka debía de estar cansada de que sólo le entraran tios borrachos con tres cerdos detrás. A diferencia de nuestro querido Bicho, albergó orgullo como para no liarse con el primero que le venía. Seguramente vería como Bicho la tenía por un miembro inferior de la raza que debía sentirse bendecida por sus atenciones. Pero no existen dioses en las discotecas de madrugada. Lo siento Bicho. Son cosas que pasan.
martes, 21 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
No paro de descojonarme cuando veo este vídeo.
He de reconocer que fraternizo con el pobre bicho, he pasado por eso muchas veces y sé como se siente la criatura... :S
Publicar un comentario