SECRETOS DEL SEXO!!

Bueno, ahora que he captado vuestra atención, me centraré en el post de hoy, que no tiene nada que ver con el sexo, ¿o quizá sí? Hoy en Torrego´s cofi, voy a entrevistar a una de las mayores celebridades del momento. Está con nosotros… ¡¡Alek Balwin!! (Gritos de mujeres histéricas).

- Hola Alek, bienvenido a las entrevistas de Pedrito, ¿qué tal estás?
- Mejor que tú, alfeñique.
- Oye, Alek, déjame que vaya un poco a joder, pero ayer vi una película de estas últimas tuyas… Y me parece que estás engordando un poco, ¿no?
- Habló una sílfide… ¡Será mejor que no sigas por ahí, o la vamos a tener, capullo!
- Vale, cambiemos de tema. Según he visto en Los Simpsons, estás casado con Kim Basinguer, ¿no?
- Jjj… te gusta, ¿eh? Ese es el tipo de mujer con la que tú sólo puedes soñar.
- Bueno, Alec, no te ofendas, pero Kim ya está muy pasada de moda.
- ¡Debe ser una broma, especie de desperdicio humano!
- Quiero decir, su apogeo fue en los 90. Entonces era la época del “canon de belleza globalizado”. En esos años, la mujer ideal era la típica chica barbi.
- Y ahora también, capullo. Por ejemplo, fíjate en Escarlet Yojanson.
- No, pero ahora se busca algo más. La belleza está universalizada, es verdad. Pero el canon ya no sólo busca a la típica “mujer explosiva”, sino rasgos más sutiles.
- ¡Tú estás de guasa!
- Se presta atención a aspectos como los de si tal artista está comprometida con el medio ambiente, si da dinero a los pobres, si no comercia excesivamente con su intimidad. Compara a Anyelina Yoli con Paris Jilton, por ejemplo.
- Tú me tomas el pelo. Y, ¿cuál es el canon de belleza para los hombres? ¡¡Yo sigo siendo el hombre más deseado!!
- No sé. En la película de South Park dan una pista interesante. A las mujeres le gustan los tíos con confianza en sí mismo.
- Ah, vale, y eso, ¿qué quiere decir?
- Supongo que un hombre con confianza en si mismo es algo así como un tío que nunca va al médico, que duerme bien y que, si va a un examen sin estudiar, no está nervioso.
- Todo esto que me cuentas es una parida. Me voy, macho, disfruta follando con adefesios.
- Perdona, no digas follar, di “hacer el amor”.
- ¡ A mí me va a vacilar el tontolapolla éste!