miércoles, 12 de marzo de 2008
Chiki chiki
Este tío, que lleva la vida entera comentando Eurovisión (y que repite este año) no está contento con cómo han salido las cosas para la edición de este año. Él, que ama con locura Eurovisión, que ha sabido como darle el toque patrio a cada gala, forjando (o elucubrando) alianzas internacionales insospechadas, dignas de la mayor de las guerras mundiales, para que tal o cual país nos de sus "dus puants". Y le toca la fibra. Porque como lleva tantos años se cree que es una institución para decirno qué es Eurovisión y quién se merece ir y quién no.
Dice que Eurovisión ha caído en el mundo de la caspa y que se nos va a perder el respeto en el resto del mundo. Poca memoria tiene este hombre si no se acuerda quiénes fueron los ganadores del año pasado o lo BIENBIENBIENBIENBIEN que salió el experimento "vamos a llevar a los ganadores de un reality show", con Rosa (Rosa de esPAña, haciendo enfasis, que si no hay salivazo en el PA, no se es lo suficientemente patrio). Para él y para los que piensan como él, este es mi homenaje.
Eurovisión ha dejado de tener el estilo, incluso el sentido, que tenía hace años, cuando Salomé, Masiel, Julio Iglesias y Nino Bravo, competían en un concurso con principios. Pero el tiempo ha pasado, a la gente le dejó de interesar, cada vez lo veía menos gente y había que hacer algo. Lo primero fue convertirlo en un festival rock pop, en el que la mitad de las asistentes eran unas chicas de buen ver con el pelo rubio de bote (chocho morenote), cantando en inglés aunque viniera de Rumanía, y que se parecía sospechosamente a Britney Spears. No funcionó. Así que lo convirtieron en más concurso todavía. Que vote el público al mejor. Y entonces salían los más frikis, ya se apuntaban maneras. Y si no, el friki de Croacia, que era presentador de un programa infantil y que quedó cuarto. Y ahora, que el candidato sea elegido por internet y se presente quien quiera.
No se le puede dar la decisión a la gente y luego decirles que han decidido mal, que son estupidos. Atente a las consecuencias. En mi instituto, sin nombre, hicieron una encuesta para votar por un nombre, entre cuatro opciones (muy poéticas y absolutamente cursis e inútiles) y una opción de "otros". La mayoría absoluta fue del "otros" con la opción "La carcel". Mi instituto no cambió de nombre. Es lo que pasa.
Eurovisión se lleva pudriendo desde hace años y en vez de asumirlo y cancelarlo, lo han abierto al público. A mi me da igual, así me parece más divertido. La gente vota al friki, le encanta que voten al friki y seguirá el programa con emoción para ver si el resto de Europa también se parte la caja con el chiki chiki. No tiene el glamour de años pasados (que, por cierto, no vivimos), pero así es el nuevo siglo.
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3 comentarios:
Dedico este post a Virginia, locutora de éxito. Sin cuya inspiración en una encendida conversación en el messenger acerca de la justicia o injusticia de Chikilicuatre en Eurovisión, este post no hubiera sido posible.
Un besico.
Gracias, Jesús. Lo mejor de nuestra "encendida conversación" es que estábamos de acuerdo. Arriba Chikilicuatre!! Muerte a Eurovisión!!
totalmente de acuerdo
sobre todo en lo de que no se puede pedir a la gente que opine y luego criticar su opinión
y así seguro k ganamos al pavo de irlanda!!!!!!!!!!!!
pero yo hubiera votado por la carrá!
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