Vergüenza

Ya era hora de subir estas fotos y aquí están. Fin de semana por lo viejo, es Semana Santa y no hay nadie por la calle, una forma muy fácil de encontrarse con conocidos. Y ahí en un bar que nos encontramos con MP (bueno, encontrada... encontrada... habíamos quedado en ese bar), recién llegada de London city. Previamente habíamos estado en mi casa ejerciendo la sana práctica del botellón de cuyos efectos se puede notar en las fotos (lo siento Josemi...).

Una muestra de ello son las prácticas malsanas rechazadas en sobriedad pero aceptadas en estado de embriaguez. Una foto a lo más Humphrey Bogart, pero que también podrían incluir en los paquetes de tabaco como publicidad para dejar de fumar. "Cuidado niños, miradle a él".

Pero las malas influencias se contagian, y un 'caído' hace caer a otros introduciendolos en su mundo de perversión, drogas y mala vida.

Pero... ¡oye!, estaba diciendo que nos encontramos con MP, la cual me hizo entrega de su tarjeta (la muestra actual de que tienes un trabajo provechoso), una tarjeta de la 'Colech Publik Polisi). "Toma mi tarjeta. Si tienes un problema... llámame y te lo soluciono". Tener tarjeta da un poco ese aire del gran mafioso que te apadrina sin tú quererlo y que luego se dedica a extorsionar a tus jefes para que te den un mejor trabajo o a asesinar a los que te miran mal (una especie de 'Terapia peligrosa'). Esperemos que MP no empiece a extorsionar a mis jefes o ya me veo un año más cubriendo las fiestas de los pueblos (noooooooo, por favor).

Un par de cubatas después llegó el momento en que uno decide irse a casa. Vas a recoger tu chaqueta y te das cuenta de que es una tarea más dificil de lo que pensabas. Es lo malo de llegar de los primeros a un bar: dejas tu chaqueta en una mesa en la que luego decenas de personas van a dejar su chaqueta... encima de la tuya. Así que llegas a la mesa y te encuentras con una montña de ropa revuelta y que la luz de la foto no os engañe, es el flash, aquello era una montaña de ropa oscura y tenías que dejarte llevar más por el tacto que por la vista para encontrar tu prenda. Rebuscas, rebuscas... Sacas una chaqueta del fondo... No, no es la mia... Y sigues buscando, desordenando, tirando al suelo las prendas de los demás que te miran con cara de odio. Finalmente, después de bucear por un monticulo de ropa que ni en las rebajas, conseguimos nuestras vestimentas y nos fuimos de allí. Adiós MP, vuelve pronto, nos veremos.

P.D. Siento que en las fotos he tendido a ridiculizar más a una persona que a las demás en general, de forma que me veo obligado a equilibrar la balanza metiendo una foto mia vergonzosa de otra reunión (cuando vinieron Vir, Sonia y Nerea).