
CONSEJO 1: ECHAR LA CULPA A OTRO. Eso, eso, échale la culpa a otro. A ser posible que sea extranjero y, si lleva meses muerto, mejor. Así no podrán interrogarle.
CONSEJO 2: EL ASPECTO FÍSICO. Hay que llevar melenita de chico malo y camisetas de grupos de rock. No te pongas la típica camiseta chorra de “no tener sexo nubla la vista”, porque quedarás como un gilipollas para el resto de tus días.
CONSEJO 3: FILOSOFAR. Estoy escribiendo este post escuchando jotas, es como para pegarse un tiro… Para ser todo un referente de masas, hay que marcarse alguna filosofada en el juicio. Pero, bueno, algo que se entienda, ¿eh? No te vas a poner a recitar a Kierquegarg… no, hombre, no. Di algo de lo gusta decir a los malos que molan. Algo así en plan de “yo robo porque la propiedad privada es una imposición del capitalismo” o “mato ancianitas porque me lo ordena el malvado duendecillo que vive en mi armario”.
CONSEJO 4: INSULTAR. Tú vas en el coche con los guardias que te escoltan y, sin venir a qué, les dices cosas en plan “¡trogloditas!” o “¡paquetes!”. Luego, cuando se giran, miras a otro lado y silbas con disimulo. Eso sí, si ves que te van a meter una paliza, cállate, hombre, tampoco seas subnormal.
CONSEJO 5. Esas jotas me están taladrando el cerebro… bueno, no se me ocurre el 5. No puedo pensar con estos alaridos.
Bueno, nenes, que os vaya muy bien. Me voy a ver si descubro de dónde viene a esa música. Alguien se va a enterar de lo hijoputa que puedo llegar a ser…
No hay comentarios:
Publicar un comentario