miércoles, 25 de julio de 2007

¡Ay, qué me secuestran!


Aun a riesgo de poner en riesgo (y valga la redundancia) este blog, y jugandome una citación ante el tribunal de primera instancia que más se le ponga en las narices (por no decir otra cosa, no vaya a ser que además de la citación me metan un puro por lenguaje soez y apología de los órganos genitales masculinos), publico la tan grata portada de El Jueves, que nadie ha visto fisicamente, pero que todos hemos podido ver virtualmente. Lo que al 98% de la población nos vino a la cabeza es: ¿es para tanto? Para mi no, pero eso me ha llevado a una de mis reflexiones (hacía ya tiempo que no me venía una).
Estamos inmersos en la cultura de lo que se ha venido a llamar: lo políticamente correcto. Un eufemismo que básicamente significa lo siguiente (no está sacado de la RAE, pero como si lo fuera): "Una persona que ante un contenido impreso, expreso y/o visionado, que para su persona o colectivo de personas resultara o resultase ofensivo, tendrá el derecho de exigir su retirada (que no censura, eso ya no existe... noooooo, qué va), aludiendo razones tan manidas hoy día como discriminación, mal gusto, machismo (aunque nunca se pone el feminismo como causa para la retirada de contenido alguno), o denigrante. Palabras, como he dicho, usadas sin conocimiento por personajes que no saben lo que significa "libertad de expresión" y que no son capaces de hacer la vista gorda ante un chiste que a muchos les hace gracia, a otros muchos les es indiferente, y a esta persona en concreto le toca lo que no se tiene que tocar, y por esa razón y no otra se ve con el derecho de tocarnos lo que no se toca a los demás.
De esta manera, un colectivo feminista considera que un anuncio de AXE es denigrante para la mujer y debe ser censurado; que un anuncio en la que sale una chica en bañador, es denigrante, y debe ser censurado (aunque no pongan ninguna traba en que en los anuncios de calzoncillos salga un tipo marcandolo todo: ¿hipocresía? ¿ganas de llamar la atención?).
La misma razón por la que los agricultores no supieron tener los dos dedos de frente necesarios para saber que el anuncio de McDonals que les sacaban en sus labores, era una crítica en clave de humor protestando por sus malas condiciones laborales. Pero ellos se sintieron ofendidos, denigrados (una vez más se usó esta palabra) y un anuncio que, en mi opinión, era muy bueno, lo tiraron a la basura. Que hay que quedar bien.
Es por todo ello que hoy en día este sketch no tendría cabida.



Yo me parto. Pero de esto no te puedes reir. Si alguien se piensa que este sketch se rie de las mujeres maltratadas que se haga una revisión, porque anda muy mal.
No he encontrado la segunda parte, que complementa esta, en la que asistimos al funeral del marido. Un funeral en el que ni el cura es capaz de decir algo bueno del fallecido: "era hosco, se gastaba todo en las tragaperras, fumaba como un cosaco... y yo no sé qué hago aquí". Todo para terminar con unas sentencia general de todos los asistentes, gritando: "¡vete a tomar por saco Demetrio!".

4 comentarios:

ne dijo...

todo lo k pueda decir será una obviedad, así k te hago la ola!

sólo una pregunta: xk no secuestran el libro "Tocando los Borbones" en el k se recogen casi todos los chistes k ha publicado el jueves sobre la monarquía?

Pedrito dijo...

Txus, me ha llamado el Juez del Olmo.

Me pregunta si te viene bien pasarte mañana por la Audiencia Nacional a eso de las diez.

Pedrito dijo...

Muy güeno el post, por cierto

Virginia dijo...

Has cogido carrerilla con tus reflexiones, eh? Plenamente de acuerdo, por cierto.
Y lo mejor, haber recuperado para este blog a ese peazo de duo humorístico con el traje de mamachicho. Eso es lo que deberían haber censurado en su día, que era ridículo! Por no hablar de Jesús Gil en la piscina rodeado de putitas mientras se conformaba la actual banda de malayos corruptos que pacen a sus anchas por la ilegalidad... Qué mundo este!