Zaragoza city, 10:00 a.m.
Kitty se reúne con el equipo de F.S.I (Folling Scene Investigation) fuera de sus instalaciones por aquello de mantener el anonimato y, sobre todo, la esterilidad del lugar... Una de las Folling Girl no se anda con rodeos:
-Y... ¿cómo dice usted que es la bestia?
En un alarde de fino olfato periodístico, Kitty responde a las dudas internas de la investigadora:
-No, no exagero... créame que es terrorífico. Tanto es así que hasta en las altas esferas se habla del asunto y no son ustedes las únicas con dudas.
-Pero... quizá haya una explicación para este fenómeno...
-Un fenómeno, usted lo ha dicho señora Folling. Él dice que se trata del efecto de algo misteriosísimo... LA BADANA
-Lo estudiaremos, no se preocupe, pero por favor, Kitty, no nos haga esperar más... queremos ver ese documento.
Las Folling Girl consiguen a duros penes, digo... a duras penas disimular sus gestos de asombro y alegría a partes iguales y, tras despedirse de su clienta, se expresan con total libertad. La bocachancla de Warrik-a Braun se dirige a su compañera, Horacia Kat
-Horacia, pero ¿tú has visto cosa igual?
-Es una cosa tremenda, Warrik-a, ¡¡no puede ser real!!
-Lo sé Horacia, lo sé y lo temo, por eso debemos comenzar nuestra investigación cuanto antes. Veamos qué obtenemos tirando del hilo de la badana.
-Según este texto del doctor Agapito Grandes, no es más que una pieza que se coloca en el interior del culotte de los ciclistas para proteger el elemento que nos ocupa. Pero ¿qué forma tiene una badana? Horacia, hazte un Google, anda...
-Warrik-a, observa esta forma y compárala con la foto que nos ha facilitado nuestra clienta.
-Bravo, Horacia, no es una badana lo que vemos, sino una banana... y si nuestro pionero programa de medidas por comparación no nos folla... ¡¡¡¡¡¡falla, por dios, falla!!!!!! podremos demostrarle al mundo entero que estábamos en lo cierto, amiga.
Mientras Warrik-a Braun recaba la información sobre la altura real del individuo consultando su ficha médica convenientemente robada, Horacia indaga en el pasado del macho en cuestión y descubre 2 escalofriantes documentos.
-Warrik-a, no te lo vas a creer, pero existen antecedentes de esta historia... Al parecer protagonizó un escándalo el día del deporte en su facultad junto con un profesor. Éste declaró textualmente a una alumna: “vaya con el pollito de tu amigo”.
-Horacia... creo que su árbol genealógico podrá decirnos algo
-Ya lo tengo y es definitivo: mira el origen de su antepasado número 5
La guarida de las Folling Girls arde (por todo un poco, la ebullición de la actividad, el asunto que se trata...)
-Si este hombre mide 184 centímetros y aquí en la foto son 34... El tiburón lo taso en 8, así que haciendo la regla de 3... Jodido programa, tengo que perfeccionarlo, pero vamos, más o menos este bicho debe de rondar los 22 ó 24 centímetros.
-¡En reposo?
-Sí, Horacia, en reposo...
Zaragoza city, 08:00 p.m.
-Madre mía... madre mía... madre míaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa- El vocabulario de Folling Girl se ve drásticamente reducido ante el sobre abierto que contiene la resolución del laboratorio de NoMásPhotoshop- El fallo es claro: la fotografía que remitimos NO está trucada. Kitty, esto sólo significa que estaba usted en lo cierto cuando decidió llamar anoche al laboratorio.
-Gracias Folling Girls... Me quedo más tranquila sabiendo la verdad.
-Horacia, tú que eres tan de frases finales... dile algo a la señora, anda.
-La verdad está ahí fuera, Kitty... –y se puso sus gafas de sol deslumbrada por el brillo de una promesa, aquella badana que existía y que, sí, ohhh yeah, estaba ahí fuera.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
F.S.I. RETURNS
Zaragoza city, 9:30 p.m.
El repetitivo y porculero timbre de un teléfono se deja oír en la lejanía, pero ella no mueve un sólo (le pongo tilde porque me sale de ahí... llamadme rebel.lde si queréis) músculo para contestar a esa impertinente llamada.
Algo vibra bajo los cachetes de su enorme culo y está taaaaaan a gusto que casi olvida que tan agradable sensación proviene, al igual que el misterioso ring ring, de su celular. Pero ¿es posible después de tanto tiempo?
Al otro lado de la línea, Kitty rebuzna improperios contra ella. Como sea tan lenta para todo... Será tan jodidamente torpe que seguramente ni sabe qué tecla sirve para descolgar o puede que no le salga de los coj
-¿Digamelón?
-coj... esto... (no me jodas, si ha descolgado la mujer desactualizada) Hola, ¿hablo con Folling Girl?
-La misma que viste y calza canoas
-Folling Girl, por favor, ¡¡¡¡¡¡¡ayúdame!!!!!
CONTINUARÁ...
El repetitivo y porculero timbre de un teléfono se deja oír en la lejanía, pero ella no mueve un sólo (le pongo tilde porque me sale de ahí... llamadme rebel.lde si queréis) músculo para contestar a esa impertinente llamada.
Algo vibra bajo los cachetes de su enorme culo y está taaaaaan a gusto que casi olvida que tan agradable sensación proviene, al igual que el misterioso ring ring, de su celular. Pero ¿es posible después de tanto tiempo?
Al otro lado de la línea, Kitty rebuzna improperios contra ella. Como sea tan lenta para todo... Será tan jodidamente torpe que seguramente ni sabe qué tecla sirve para descolgar o puede que no le salga de los coj
-¿Digamelón?
-coj... esto... (no me jodas, si ha descolgado la mujer desactualizada) Hola, ¿hablo con Folling Girl?
-La misma que viste y calza canoas
-Folling Girl, por favor, ¡¡¡¡¡¡¡ayúdame!!!!!
CONTINUARÁ...
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